Las muertes por cáncer están aumentando en todo el mundo. En 2020, se habrán producido casi 10 millones de muertes por cáncer en el mundo. Según la OMS, una de cada seis muertes se debe al cáncer.1 Esta tasa de mortalidad por cáncer es notablemente alta y deben tomarse medidas adecuadas para reducir el riesgo de desarrollar cáncer en cualquier etapa de la vida. Es necesario comprender la importancia de los factores de riesgo modificables que son responsables del aumento de la incidencia del cáncer.

El Estudio de la Incidencia Global de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo (GBD) 2019 es una iniciativa para identificar los factores de riesgo modificables para mejorar el sistema de salud relacionado con el cáncer iniciada por la Fundación Bill y Melinda Gates. Se comparó y analizó la incidencia de enfermedad causada por diversos factores de riesgo atribuibles al cáncer, como los factores conductuales, ambientales, laborales y metabólicos, basándose en el marco de evaluación comparativa de riesgos del GBD 2019. Este estudio se centra en las muertes por cáncer en general y los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) y las medidas que se aplicaron entre 2010 y 2019.

En 2019, los factores de riesgo fueron responsables de 4,45 millones (44,4%) de muertes y 105 millones (42,0%) de AVAD, tanto en hombres como en mujeres. Hubo aproximadamente 2,88 millones de hombres (50,6%) y 1,58 millones de mujeres (36,3%) que murieron de cáncer atribuible al riesgo. Esto indica que la mitad de las muertes por cáncer en todo el mundo se deben a factores de riesgo modificables. Los datos de 2010 a 2019 sobre las muertes por cáncer y los AVAD pueden conducir a una mejor planificación de la prevención. El GBD 2019 evaluó 82 pares de riesgo-resultado (23 tipos de cáncer y 34 factores de riesgo), que se basaron en los criterios del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer. Se utilizó el índice sociodemográfico (ISD) basado en el desarrollo sociodemográfico para proporcionar resultados seleccionados basados en las diferencias en la incidencia de cáncer atribuible a los factores de riesgo a través de las fronteras.

Las fuentes de datos para los cánceres incluidos en el GBD 2019 procedían de la 10ª revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), y la fuente de datos para las estimaciones de cáncer se obtuvo de los sistemas de registro civil que registran la información esencial de los ciudadanos, los informes verbales de autopsia para recoger la información relacionada con la causa de la muerte, y los registros nacionales y subnacionales basados en la población. Para calcular las proporciones de los factores de riesgo atribuibles al cáncer se desarrolló un marco de evaluación comparativa del riesgo que comprendía seis pasos: (1) los diversos factores de riesgo fueron reconocidos por los Criterios del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer; (2) se realizaron estudios sistemáticos y meta-análisis para la estimación de los riesgos relacionados con cada par de resultados; (3) se diseñó el nivel de exposición al factor de riesgo y las distribuciones para la edad individual, el sexo, la ubicación y el año; (4) se reconoció el nivel mínimo teórico de exposición al riesgo para cada factor de riesgo; (5) se calculó la proporción atribuible a la población para los individuos con diferente edad, sexo, ubicación y año; y (6) se combinaron los factores de riesgo atribuibles a la población con otros factores de riesgo.

Según las estadísticas, el tabaco es el factor de riesgo de nivel 2 más prominente que representó el 33,9% de los AVAD por cáncer en los hombres y el 10,7% en las mujeres. En los factores de riesgo estimados para hombres y mujeres entre 2010 y 2019, las muertes por cáncer atribuibles en general aumentaron un 20,4% y un 16,8% en términos de AVAD. Se observó un cambio drástico en los factores de riesgo metabólico en términos de muertes por cáncer y AVAD. El factor de riesgo metabólico de nivel 1 estimado entre 2010 y 2019 aumentó un 34,7% y un 33,3% en las muertes por cáncer y los AVAD atribuibles, respectivamente. En cuanto a los factores de riesgo metabólico, hubo un aumento del 2,8% y del 3,8% en las tasas de muertes y AVAD de cáncer estandarizadas por edad atribuibles, respectivamente. Los principales factores de riesgo en el ISD alto fueron el tabaquismo, el abuso del alcohol y el IMC alto, mientras que en el ISD bajo, el tabaquismo fue el principal factor de riesgo, seguido de las relaciones sexuales sin protección y el consumo excesivo de alcohol.

Los resultados concluyeron que la adopción de medidas adecuadas contra los factores de riesgo conductuales puede reducir la incidencia de muertes por cáncer. Dado que la mayoría de los AVAD por cáncer son consecuencia del consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, las relaciones sexuales sin protección y los riesgos alimentarios, estos factores conductuales pueden controlarse. Los resultados del estudio GBD 2019 mostraron un mayor porcentaje de muertes por cáncer atribuibles a factores de riesgo. Los factores de riesgo conductuales, especialmente el tabaquismo y el alcohol y las relaciones sexuales sin protección en los grupos de ingresos más bajos, son los que más han contribuido a las muertes por cáncer en el mundo. Los factores sociales responsables de la salud, como una educación adecuada y la disminución de la incidencia de la pobreza, pueden reducir ciertos factores de riesgo.

Este estudio se llevó a cabo antes de la pandemia de COVID-19 y, por lo tanto, muchos factores como el impacto de la enfermedad por COVID-19, la situación económica y las infecciones virales no se tuvieron en cuenta como factores de riesgo. Todos los países deberían mantener registros basados en la población, lo que es importante para la estimación de la incidencia del cáncer a nivel mundial. Incluso con estas limitaciones, el GBD 2019 es el mayor esfuerzo realizado para estimar la incidencia de la propagación mundial del cáncer.2

Referencias:

1. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/cancer

2. Tran KB et al. The global burden of cancer attributable to risk factors, 2010–19: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2019. Lancet 2022;400:563–591.